El acolchado para huerto, llamado también mulch o mulching, es muy importante, ya que en todo huerto orgánico buscamos aprovechar al máximo el potencial que nos ofrece la naturaleza para mejorar nuestra tierra y, por ende, mejorar la producción.
Existen muchos tipos de acolchados que podemos diferenciar entre sintéticos ,como podrían ser el plástico negro (a mi este tipo de acolchado no me gusta pero entiendo que a nivel productivo puede llegar a ser interesante) y los acolchados naturales o biodegradables, que son presisamente aquellos en los que nos vamos a centrar en este artículo.
BENEFICIOS DEL ACOLCHADO O MULCH EN EL HUERTO
Colocar acolchado en el huerto con materias orgánicas no tiene ningún inconveniente y muchísimas ventajas. Es esencial en todo huerto y no solo porque nos puede ayudar a reducir los riegos, cuidando de esta manera un bien muy preciado como es el agua, si no que además nos ayuda a proteger la tierra desnuda, imitando a la naturaleza. Como en los bosques, donde la tierra está cubierta siempre por una capa de protección vegetal.
Además, en otoño e invierno nos ayuda a mantener la temperatura de la tierra un poco más alta. De esta manera, deja que las raíces sigan desarrollándose mejor. Incluso en zonas donde existen riesgos de heladas y nieve, el acolchado protegerá la tierra y nuestros cultivos seguirán creciendo.
Evita que nazcan plantas adventicias, las cuales compiten por los recursos y nutrientes con nuestros cultivos. Con este sistema podemos conseguir que las llamadas “malas hierbas” se reduzcan en un 80 o incluso 90%, por lo que nos quitará mucho trabajo y quebraderos de cabeza.
La ventaja de utilizar acolchados biodegradables es que son materiales que se van a ir desintegrando poco a poco, incorporando materia orgánica adicional a nuestro huerto. Por tanto, irán creando una buena capa de compost de superficie, mejorando la estructura de nuestra tierra y favoreciendo el desarrollo de bacterias beneficiosas para nuestros cultivos.
Al ir descomponiéndose, evidentemente estamos aportando nutrientes a nuestra tierra, por tanto estamos alimentando el suelo y a la microbiología que vive en él. Parece poca cosa, pero gracias a ello tendremos mejores cultivos y tendremos que abonar menos nuestros bancales.
Los suelos arcillosos, totalmente compactados y duros hacen que sean más difíciles de trabajar. Si por el contrario tenemos suelos arenosos, algo que podemos conseguir gracias al mulching en el huerto, no sólo será más sencillo trabajarlos, sino también a mejorar la retención de nutrientes y del riego.
Un uso imprescindible del mulch para el huerto, y más en primavera y verano, es para proteger el suelo de la radiación solar. Gracias a esta capa evitamos suelos inertes, sin vida, ya que la exposición solar los mata. Si cultivamos de forma ecológica y orgánica, el suelo debe ser nuestra prioridad. Además evitamos que el suelo se caliente mucho y prevenimos que los cultivos sufran en su desarrollo.
No menos importante es que gracias al acolchado en el huerto ayudamos a aumentar la biodiversidad y evitar la erosión y lavado de nutrientes del suelo como consecuencia de las lluvias y de los fuertes vientos, manteniendo la estructura y vida del suelo intacta.
TIPOS DE ACOLCHADO PARA EL HUERTO BIODEGRADABLES O NATURALES
Es interesante siempre intentar acolchar con el material que tengamos a mano, sin tener que comprar nada para ello. Con esta idea os dejo una lista de materiales que podemos usar para el acolchado en el huerto.
ACOLCHADO DE PAJA
Este es el acolchado por excelencia, si bien es cierto que no es una cosa que tengamos a mano, es fácil de conseguir a buen precio. La descomposición del mulch en el huerto hecho de paja permite el desarrollo de micelios y aporta celulosa, que a su vez aporta carbono. Aunque podemos llegar a tener el problema de que nos germine si viene con mucho grano.
ACOLCHADO DE RESTOS DE SIEGA
Aprovechar cuando segamos un prado o un jardín para utilizar el material como acolchado para huerto es una idea excelente. Eso sí, debemos intentar evitar segar la hierba cuando han salido las semillas, para que estas no nos nazcan en el huerto. Las dejaremos secar unos días extendidas al sol y no deberían tener más de 30 o 40 cm de altura.
ACOLCHADO DE RESTOS DE CULTIVO O RASTROJOS
Cuando retiramos un cultivo del huerto siempre podemos agregarlo al compost, y si tenemos una biotrituradora o segadora, esos rastrojos como tallos y hojas pueden ser utilizados como acolchado, torturándolos para una mejor descomposición y manejo. ¿Existe algo más bonito que devolverle a la tierra lo que nos ha dado?
ACOLCHADO DE CAÑAS DE RIO
También podemos utilizar cañas de río, tan abundantes como el bambú o las propias cañas del maíz. Como acolchado para el huerto es un material fácil de conseguir, y triturado nos ayudará mucho. Además, tenemos la ventaja de que nos va a durar más tiempo que los restos de siega o de paja. En ciertas zonas también podemos conseguir plantas acuáticas como las eneas, Typhaceae, y usarlas troceadas tanto verdes como secas.
Incluso los plumeros o hierba de las Pampas. Eso sí, evitando cortarlas cuando hayan sacado la «pluma» y las semillas. Es una planta que crece muy rápido y nos dará mucho aporte verde para acolchar, pero hay que tener cuidado, ya que se trata de una planta muy invasora.
ACOLCHADO DE PAPEL DE PERIODICO
Si tenemos acceso a grandes cantidades de papel de periódico podemos usarlas también para acolchar. Incluso el papel usado (algunas empresas tienen trituradoras de documentos que nos dejara el papel en tiras y nos servirá para acolchar los bancales).
En cuanto a los periódicos, no vamos a tener problema porque las tintas ya no contienen plomo como ocurría en el pasado. Es importante evitar papeles, catálogos o folletos publicitarios, porque estos sí pueden contener metales pesados y ser tóxicos.
ACOLCHADO PARA HUERTO DE CARTÓN
Un gran aliado para acolchar, dado que muchas veces podemos conseguirlo de forma sencilla en muchos sitios, es el cartón. Lo ideal es que quitemos los posibles elementos externos que tenga, como las grapas o restos de celofán. Yo sobre todo los utilizo en los pasillos, para evitar que nos salgan hierbas.
También lo podemos usar en bancales que vayamos a tener parados, con esta misma finalidad. En este caso no haría falta triturarlo y si vamos a plantar podemos hacer un agujero donde vayamos a poner la planta.
ACOLCHADO DE SERRÍN DE MADERA
Aunque este no sea el más idóneo, si que podremos utilizarlo de acolchado. Para ello es mejor utilizar serrín de maderas no tratadas y el primer año podemos usarlo en los pasillos, hasta que empiece a descomponerse, tornándose oscuro, pudiendo ponerlo entonces ya de acolchado en nuestros bancales.
Esto lo hacemos para evitar deficiencias de nitrógeno en los cultivos. No usaremos maderas contrachapadas ni encoladas.
ACOLCHADO DE HOJAS DE ÁRBOL
En principio podemos utilizar todas las hojas de los árboles. El momento idóneo para recogerlas será el otoño, pero debemos evitar siempre las hojas de eucaliptos porque inhiben el desarrollo de los microorganismos del suelo. Esto sería un desastre para la vida microscópica del huerto y el desarrollo de las plantas.
Existen otro tipo de hojas con las que debemos tener cierto cuidado. Por ejemplo, si bien podemos hacer acolchado con hojas de pino, las agujas de pino se podrían usar, aunque debemos ser cautelosos, ya que acidifican el pH del suelo. Nos vendría bien para ciertos cultivos de plantas como por ejemplo los frutos del bosque (plantar fresas, plantar frambuesas, etcétera).
Las hojas de castaños, nogales, encinas y robles podremos usarlas, pero para usarlas es ideal hacerlo mezclándolas con otro tipo de hojas y no usarlas solas.
Aun así, yo no suelo acolchar con hojas, prefiero dejarlas en el bosque, formando suelo y vida y utilizar otro tipo de acolchados. Aunque si tenéis acceso a hojas de las que recogen en ciudades y parques, será estupendo.
ACOLCHADO DE RESTOS DE PODA
El acolchado o mulch se puede hacer, además, tanto de setos como de frutales o ramas de poda. Esta es sin duda la opción que escojo yo, por la facilidad que tengo de conseguir ramas de poda, como ramas caídas en el bosque donde tengo el huerto.
Usaremos ramas relativamente jóvenes, de no más de 2 años, ya que están algo menos lignificadas y todavía contienen un buen equilibrio entre componentes: ligninas, proteínas, azúcares y celulosas.
Con una biotrituradora nos será fácil poder acolchar todo el bancal en minutos. Podemos ir acumulando ramas durante todo el año. Sin duda nos durarán un montón como acolchado, y no tendremos necesidad de añadir más capas durante la temporada de cultivo.
Otros tipos de acolchado para el huerto podrían ser las cortezas de pino, los posos de café para plantas, las plumas de ave y la lana de oveja.
QUE ESPESOR USAR DE ACOLCHADO
Aunque no existe una medida estándar para el espesor del acolchado, es importante que como mínimo cubra todo el bancal con un espesor de uno o dos centímetros. Dependiendo del acolchado que usemos (sería difícil cubrir 2cm de papel de periódico) y la época del año, lo ideal sería un mínimo de 5 cm.
En los pasillos podremos poner un espesor de dos cartones y nos durará unos cuantos meses.
Espero que el artículo os sirva a elegir el acolchado para huerto perfecto y os haya quedado claro los beneficios. Mi consejo es que intentéis hacer un mulching en el huerto con lo que menos gasto os genere, para que tenga todo mucho más sentido.
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