Seguramente nuestros lectores hayan escuchado hablar de la decocción. Existen muchas formas de preparar nuestros extractos vegetales para aplicarlos en la huerta y nos ayuden a combatir plagas, combatir hongos o fortalecer las plantas y estas mejoren su desarrollo y crecimiento. Pero hoy vamos a centrarnos en la decocción y cómo prepararla correctamente para extraer todos los elementos de la planta que necesitamos para nuestros preparados. Existen además de esta otras opciones que son también muy interesantes como los fermentados o purines, las infusiones, las maceraciones y los aceites esenciales.
QUÉ ES UNA DECOCCIÓN
La decocción es el resultado de poner a hervir nuestras plantas cortadas (no muy finas necesariamente) y habiéndose dejado previamente en remojo 24 horas en agua a temperatura ambiente. Este es el significado y la definición que diferencia la decocción de otras formas de preparar preparados de plantas. De esta forma obtenemos todas las propiedades de las plantas de una forma eficaz.
Las decocciones solo son capaces de extraer algunos componentes activos de las plantas y si las plantas son muy tiernas. En esos casos es preferible realizar una infusión a una decocción. Las partes leñosas de las plantas están compuestas por células cuyas paredes son más sólidas y requieren más calor para deshacerse y soltar en el agua sus componentes. Es por esto que preparando una decocción se asegura la extracción de todos los principios activos solubles contenidos en la planta.
CÓMO PREPARAR BIEN UNA DECOCCIÓN DE PLANTAS
Para preparar bien una decocción de plantas o hierbas deberemos fijarnos y poner atención en la cacerola que usemos. La misma debe ser de acero inoxidable con suficiente volumen como para poder albergar nuestras plantas y el agua que vayamos a meter, según la receta de cada preparado.
Lo primero que haremos, como comentamos más arriba, será dejar en remojo las plantas secas o frescas troceadas en agua durante 24 horas. Ya hemos hablado de lo fundamental que es el agua en estos preparados y en otros, y lo ideal es un agua de lluvia de entre 15º y 25º.
En invierno si vamos a usar agua de lluvia dejaremos que temple un poco antes de usarla, por encima de 25º se producen degradaciones en nuestro preparado, así que si vamos a prepararlo en verano, lo ideal es buscar un sitio a la sombra.
pH del agua
El pH del agua ideal es de 5 (podemos usar tiras para medir el pH) si está algo por debajo debemos usar ceniza de madera para corregirla.
Una vez pasadas las 24 horas colocaremos nuestro preparado en el fuego, a fuego suave, y lo dejaremos el tiempo necesario dependiendo del preparado pero oscila entre 30 y 60 minutos.
Importante
Es interesante y recomendable dejar la tapa puesta para que las esencias más volátiles de las plantas no se escapen o evaporen. Una vez pasado el tiempo debemos dejar enfriar nuestra decocción sin levantar la tapa y solamente una vez enfriada la filtraremos para su uso.
Decocción de hierbas: ¿planta fresca o planta seca?
Es indiferente si para la decocción de plantas utilizamos frescas o secas. Servirán igual, solo cambia la proporción. En decocción de hierbas secas se usa un 10% normalmente de la cantidad que se necesite en planta fresca, y la diferencia principal radica en que algunas plantas no se pueden recoger en todas las épocas del año, con lo que aprender a secar y conservar nuestras plantas secas nos ayudará a tenerlas siempre disponibles para realizar los purines. La ventaja para aquellos que no puedan encontrarlas o ir a buscarlas es que algunas se venden ya secas en herboristerías.
LAS CLAVES DEL ÉXITO DE UNA DECOCCIÓN DE HIERBAS
- La Calidad del agua que usemos.
- Respetar los tiempos de ebullición según el preparado.
- Poner tapa para evitar que se evapore la esencia.
CÓMO ALMACENAR
Las decocciones tienen la ventaja sobre los purines o fermentados que se preparan en mucho menos tiempo. Ante cualquier incidencia en el huerto siempre podremos actuar más rápido preparando una decocción que un purín, sin embargo las decocciones tienen la desventaja de que se almacenan peor, ya que enseguida pierden sus propiedades o empiezan a fermentar.
Lo ideal es usarlas en el mismo día y no almacenarlas más de 15 días. Si vamos a guardar nuestra decocción de plantas y hierbas, lo haremos en botellas de plástico, en zonas sombrías y frescas de nuestro huerto o jardín.
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