Blanquear las escarolas es algo imprescindible a la hora de cultivar escarola en el huerto. Existen muchos motivos, como veremos más abajo, pero el motivo principal por el que se blanquean es para que el sabor no sea excesivamente amargo.
Por qué blanquear la escarola
Si bien uno de los principales motivos para blanquear la escarola es evitar que su amargor sea excesivo, que si bien es una de las características principales de esta variedad, uno de los tipos de lechugas más amargas junto al lollo rosa y el radicchio, a veces puede ser demasiado amargo.
Otro de los motivos por el que se utiliza este método de blanqueamiento de la escarola es para que las hojas sean más tiernas. En ocasiones su textura y su grosor, junto a las formas dentadas de sus hojas pueden ser demasiado ásperas para algunos paladares, algo que con el blanqueamiento conseguimos suavizar.
Cómo blanquear escarolas y cuándo
Cómo explico en el vídeo, los métodos que yo utilizo son sencillos. El momento de hacerlo es justo 2 semanas antes de la cosecha, cuando las escarolas ya tienen un tamaño bueno, entre los 50 o 60 días después de haberlas plantado. El momento del día ideal para hacerlo es por la tarde y siempre en un día soleado.
Blanquear escarola: primer método
El primero método que utilizo, quizás el más tradicional, es el de tapar el corazón de la escarola con una teja o una maceta partida. Esto es sencillo, evita que el sol llegue al centro y además, al ser pesada, no se vuela.
Blanquear escarolas: segundo método
El segundo método es atar la planta, como se ve en el vídeo. Se puede hacer con cualquier material, pero yo prefiero rafia que es una fibra natural que proviene de un tipo de palmera, y por tanto es degradable. Arrimamos con cuidado, para evitar que se rompan, las hojas de la escarola hacia el centro y hacemos una especie de paquete. Es importante no atarla mucho para que no se dañe y para que transpire.
Blanquear escarola: tercer método
El siguiente método es una variación de la anterior, pero en vez de utilizar una cuerda lo hacemos con una goma. El inconveniente es que no siempre encontraremos una goma de la medida necesaria.
Blanquear escarolas: cuarto método
El último método es con una maceta de plástico, como las que nos sobran cuando compramos una planta o árbol para trasplantar.Le hacemos unos agujeros a los costados, para que no se acumule humedad. En este caso hacemos lo mismo que con la cuerda o con la goma, pero en vez de atarla le colocamos la maceta. En este método, para evitar que se vuele con el viento podemos poner una varilla o una piedra encima.
Otros métodos
Otro método que no utilizo pero sé que se puede hacer es el de juntar las hojas y hacer una montaña con tierra alrededor, para conseguir el mismo efecto que con la cuerda o la goma. Y tampoco lo he probado, pero sé que se utiliza, es colocar encima una hoja de col, como hicimos con la teja, pero en este caso con una piedra para evitar que la hoja de col se vuele.
Con estos métodos lo que hacemos es evitar que la planta haga la fotosíntesis y el resultado es que además de ser más blanca, es más tierna y menos amarga.
Riegos
Los riegos tanto en bancales, en el suelo o en huerto en macetas los haremos en la base de la hortaliza, evitando mojar las hojas para evitar que la escarola se pudra.
¿Es un paso obligado el blanqueamiento?
En el caso de la escarola, blanquear es opcional. No es imprescindible y va a gustos. Pero si quieres reducir su amargor y suavizar las hojas, es necesario hacerlo.
Es importante resaltar que este proceso se puede hacer de forma escalonada, para que las cosechemos en distintos momentos y así tenemos siempre col desamargada y fresca.
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