El edamame, también conocido como soja verde, es una leguminosa originaria de Asia que se cultiva por sus granos inmaduros y tiernos. Es una excelente fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales, por lo cual plantarlo en el huerto puede ser una gran idea.
Cuándo plantar edamame
El edamame es una planta de estación cálida, por lo que se recomienda sembrar las semillas directamente en el suelo después de que haya pasado el riesgo de heladas. En climas templados, la siembra se realiza en primavera, cuando las temperaturas comienzan a ser más suaves y el suelo se ha calentado lo suficiente como para proporcionar un entorno propicio para el desarrollo de la planta.
Cómo plantar edamame
El edamame podemos sembrarlo directamente en el suelo o bancal, o podemos sembrar en semilleros y a las pocas semanas, cuando la planta tenga al menos 5 hojas ya lo podemos plantar.
Para plantar edamame, lo primero que tenemos que hacer es elegir un lugar en tu huerto que reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día.
La siembra de las semillas a una profundidad de unos 2-3 cm y separadas entre sí por unos 10 cm, si lo hacemos directamente en el suelo, y lo podemos hacer simplemente empujando las semillas con el dedo.
En mi caso, lo que hago es plantar la planta que conseguí pequeña, y lo hago en época avanzada de primavera, cuando en mi zona, que es bastante fría, hayan desaparecido los riesgos de heladas.
Preparamos el suelo, haciendo un hoyo el doble de grande que el de la base de la planta. La tierra que sacamos la mezclamos con humus de lombriz, para volver a colocarla con este abono natural.
Colocamos nuestra planta, y presionamos ligeramente para que se asiente, pero sin apretar, para no dañar las raíces.
Aplicamos un buen riego para que se asiente y listo.
Cuidados del edamame
En cuanto a los cuidados, el edamame es un cultivo que requiere poco mantenimiento una vez que ha germinado, si lo sembramos directamente en el bancal, o lo hayamos trasplantado, pero es importante mantener el suelo húmedo durante todo el ciclo de cultivo.
Tipo de suelo
El edamame prefiere suelos sueltos y bien drenados, ricos en materia orgánica. Puedes mejorar la calidad del suelo añadiendo compost o estiércol antes de sembrar las semillas. Evitaremos suelos compactos o arcillosos, ya que dificultan el crecimiento de la planta y la absorción de nutrientes.
Clima idóneo para el edamame, temperatura y exposición solar
El edamame prefiere climas cálidos y soleados, con temperaturas que oscilen entre los 20º C y los 25° C. Es una planta sensible a las heladas, por lo que debemos asegurarnos de sembrarla después de que haya pasado el riesgo de temperaturas bajo cero. La exposición al sol directo es fundamental para el desarrollo de la planta y la formación de las vainas.
Riegos
El edamame necesita un riego constante para desarrollarse correctamente. Es importante regar la planta de forma regular, manteniendo el suelo húmedo pero no encharcado. Es importante evitar mojar las hojas para prevenir enfermedades fúngicas. Durante los periodos más cálidos, es necesario aumentar la frecuencia de riego para garantizar un adecuado desarrollo de la planta.
Acolchado
El acolchado para huerto es muy útil para los cultivos, sobre todo para aquellos como el edamame que necesitan mantener mucho la humedad, pero como ya hemos visto, es muy útil para evitar la proliferación de hierbas competidoras, así como para proporcionar material adicional orgánico que con el tiempo se descompone y proporciona nutrientes.
Entutorado
En este caso, al ser bastante ligeras las vainas, no es necesario entutorar, como sucede con otros cultivos, pero si en nuestra zona hay mucho viento puede ser una buena idea para evitar que la planta se llegue a partir o dañar.
Beneficios para el huerto y la salud del edamame
Además de ser una excelente fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales, el edamame también es beneficioso para el suelo. Al ser una leguminosa, fija el nitrógeno en el suelo, mejorando su calidad y fertilidad. Además, su sistema radicular ayuda a romper la compactación del suelo, favoreciendo la aireación y el drenaje.
Plantar edamame en tu huerto no solo te permitirá disfrutar de sus deliciosas vainas tiernas y nutritivas, sino que también contribuirá a mejorar la calidad del suelo y aportará variedad a tu cultivo. El edamame es rico en vitamina K, ácido fólico, hierro y calcio, lo que lo convierte en una excelente opción para incluir en una dieta equilibrada. Además, su sabor suave y textura tierna lo hacen perfecto para incorporarlo en ensaladas, salteados o simplemente como aperitivo saludable, que se puede hacer perfectamente al vapor.
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