El ruibarbo, conocido científicamente como Rheum rhabarbarum, es una planta perenne de la familia Polygonaceae ampliamente cultivada por sus tallos comestibles muy nutritivos.
Cuándo plantar ruibarbo
La mejor época para plantar ruibarbo es finales de invierno o principios de primavera, una vez que haya pasado el riesgo de heladas. Es importante permitir que la planta se establezca antes de la llegada del calor del verano. También es posible plantar ruibarbo entre finales de verano y principios de otoño, asegurándonos de que la planta tenga tiempo suficiente para establecerse antes de las heladas invernales, pero yo prefiero primavera para este cultivo.
Al ser un cultivo perenne, lo tendremos muchos años produciendo, como pasa con los espárragos, ya que aunque veamos que la parte aérea de la misma muere en invierno, vuelve a brotar en primavera.
Cómo plantar ruibarbo
Para plantar ruibarbo podemos tanto adquirir plántulas en un vivero como sembrar semillas de ruibarbo en semilleros a finales de verano. Una vez las plántulas estén listas para ser trasplantadas, si es que las hemos sembrado, o una vez las hayamos obtenido, debemos elegir dónde plantar el ruibarbo, ya que es un cultivo que un lugar soleado, aunque si vivimos en un lugar con un clima excesivamente caluroso, mejor semisombra.
Necesitaremos pensar bien el sitio, ya que durará mucho tiempo y además es un cultivo bastante grande, que puede llegar a medir hasta 2 metros.
Como se ve en el vídeo, yo preparé una zona especial para este cultivo, añadiendo también tierra de muy buena calidad.
Si tenemos nuestro ruibarbo en maceta, la sacaremos y separaremos, ya que suele haber más de una planta en cada maceta. Importante mojar antes la maceta para facilitar esta tarea, que haremos con cuidado y evitando que se rompan las raíces o los tallos.
Hacemos un hoyo lo suficientemente profundo para albergar las raíces de la plántula, a una profundidad similar a la que tenía en la maceta, y la plantamos sin enterrar las hojas.
Cubrimos y listo. Añadimos un buen riego, como hacemos siempre luego de sembrar, plantar y trasplantar, y listo.
Con el paso del tiempo podremos reproducir la misma por rizomas. Y si queremos plantar más de una en la misma zona o bancal, la distancia de siembra entre las plantas debería ser de unos 80 o 90 centímetros aproximadamente.
El primer año no vamos a cosechar nuestra planta para favorecer el desarrollo de la misma. Lo comenzaremos a hacer a partir del segundo año.
Cuidados del ruibarbo
El ruibarbo es una planta relativamente fácil de cuidar, y por eso es un cultivo muy recomendable para aquellos que están empezando, pero con algunos algunos cuidados específicos para garantizar su desarrollo óptimo.
Clima idóneo para el ruibarbo, temperatura y exposición solar
El ruibarbo se desarrolla mejor en climas templados, con temperaturas que oscilan entre 15º y 20°C. Prefiere la exposición al sol o a la sombra parcial, como decíamos en zonas muy calurosas. En climas muy cálidos, es recomendable proporcionar sombra parcial durante las épocas más calurosas. Por otro lado, los inviernos fríos ayudarán a que la planta se concentre y vuelva a crecer en primavera.
Tipo de suelo
El ruibarbo prefiere suelos fértiles, bien drenados y ligeramente ácidos. Para comprobar esto ya os hemos enseñado cómo medir el pH de suelo con un test casero. Se recomienda enriquecer el suelo con compost, humus de lombriz o estiércol antes de plantar para proporcionar los nutrientes necesarios para el crecimiento de la planta. Evita los suelos arcillosos o compactados, ya que pueden provocar problemas de drenaje y pudrición de las raíces.
Riegos
El ruibarbo necesita un riego regular para mantener el suelo húmedo, especialmente durante los períodos cálidos, como finales de primavera y verano. Se recomienda regar la planta con regularidad, asegurándonos de que el suelo esté húmedo pero evitando el riego excesivo o los encharcamientos, ya que puede provocar la pudrición de las raíces. Pero no tolera la sequía. Podemos enriquecer el riego con fertilizantes naturales como el té de humus o el purín de consuelda rusa.
Acolchado
El acolchado para huerto también en este caso nos puede servir, ya que ayuda con la humedad, es muy útil para evitar la proliferación de hierbas competidoras y proporciona material orgánico.
Beneficios para la salud y advertencia de toxicidad de la planta:
El ruibarbo aporta numerosos beneficios para la salud. Los tallos del ruibarbo son una excelente fuente de fibra dietética, antioxidantes, vitaminas (como la vitamina C, vitamina K) y minerales (como el calcio, potasio y magnesio). Además, se le atribuyen propiedades diuréticas y digestivas, así como beneficios para la salud cardiovascular y la regulación del azúcar en sangre.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las hojas de ruibarbo no se consumen, ya que son altamente tóxicas, debido a la presencia de ácido oxálico, por lo que no se deben consumir bajo ninguna circunstancia.
Solo los tallos se consideran seguros para el consumo humano una vez cocidos, ya que el ácido oxálico se destruye con el calor. Se recomienda desechar las hojas con cuidado para evitar intoxicaciones.
Plantar ruibarbo en el huerto puede ser una excelente opción para los principiantes, ya que apenas requiere cuidados adecuados, y además, esta planta perenne, no se ve afectada por muchas plagas, aunque debemos cuidarnos de las babosas y caracoles, sobre todo al principio. Yo, como enseño en el vídeo, utilizo botellas de plástico para protegerlas de estas plagas, aunque en primavera debemos tener cuidado y cuando hay mucho calor, retirarla.
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