Los cultivos perennes son una excelente opción para disfrutar de una cosecha constante en el huerto, sin la necesidad de sembrar cada temporada. Estas plantas ofrecen la ventaja de perdurar en el tiempo, brindando frutos de forma continua.
Veamos 7 cultivos perennes que no pueden faltar en tu huerto.
Espárragos
Los espárragos pueden cultivarse en climas templados y cálidos, prosperando en suelos bien drenados y con exposición al sol. Para su cultivo, recomiendo plantar los espárragos a partir de los rizomas, llamados garras, y plantarlos a finales de invierno o principios de primavera. También podemos hacerlo desde la semilla, pero para empezar es preferible a través de rizomas.
Una vez establecida la plantación, los espárragos pueden proporcionar abundantes cosechas durante varios años.
Fresas
El cultivo de fresas es otra de esas plantas perennes que producen deliciosos frutos rojos durante la temporada de crecimiento. Estas plantas son fáciles de cultivar y se adaptan bien a diferentes tipos de suelos, siempre que cuenten con un buen drenaje.
Las fresas requieren de exposición al sol para un óptimo desarrollo y suelen propagarse mediante estolones, que son tallos que enraízan y generan nuevas plantas.
Al plantar fresas por estolón o trasplante, es importante mantener el suelo húmedo y garantizar todos los cuidados necesarios. También hemos visto como obtener semillas de fresas de nuestras propias frutas o de otras que hayamos comprado, para así sembrarlas en semillero.
Ruibarbo
El ruibarbo es una planta perenne de tallos rojos comestibles, y es utilizada en la preparación de postres y mermeladas. Esta planta crece mejor en climas frescos y templados, donde sus tallos pueden alcanzar un color intenso y un sabor ácido característico.
Para cultivar ruibarbo, que lo podemos hacer tanto a partir de las semillas como de las plántulas, debemos hacerlo en un suelo ligeramente ácido y que drene bien y podemos enriquecer el suelo con compost o humus de lombriz. Dejaremos sin cosechar el primer año para fortalecer a la planta. Comenzaremos a cosechar recién a partir del segundo año.
Los tallos de ruibarbo se cosechan manualmente, evitando dañar la planta, y pueden ser utilizados frescos o congelados para su conservación.
Es importante tener en cuenta que con la llegada del invierno vemos que la parte aérea de la misma muere, pero no hay que preocuparse porque vuelve a brotar en primavera.
Tupinambo
El tupinambo, también conocido como topinambur o alcachofa de Jerusalém, es una planta perenne que pertenece a la familia de las asteráceas. Esta planta desarrolla tubérculos comestibles similares a las patatas, con un sabor ligeramente dulce y crujiente, y es un superalimento rico en minerales, vitaminas, y también tiene usos medicinales.
El tupinambo es una planta resistente que puede crecer en diferentes tipos de suelos y condiciones climáticas, siempre que reciba suficiente luz solar.
La cosecha de los tubérculos se realiza a finales de verano y principios de otoño, una vez que las plantas han completado su ciclo de crecimiento, proporcionando una fuente de carbohidratos nutritiva y versátil en la cocina.
Yacón
El yacón es una planta perenne originaria de los Andes, apreciada por sus raíces dulces y crujientes. Esta planta pertenece a la familia de las asteráceas y requiere de un clima cálido para su cultivo. El yacón se propaga mediante la siembra de sus raíces o mediante división de rizomas, desarrollando plantas vigorosas y productivas.
Las raíces de yacón pueden consumirse frescas, agregadas a ensaladas o zumos, y también se utilizan para la elaboración de jarabes y endulzantes naturales. Esta planta perenne es una excelente opción para quienes buscan cultivar alimentos saludables y diferentes en su huerto, y además es un cultivo que es muy productivo y requiere poco cuidado.
La cosecha del yacón se hace aproximadamente a los 8 o 10 meses de haberla plantado, y el mejor momento para recogerla es cuando se seca la planta.
Alcachofas
Plantar alcachofas es una excelente opción para disfrutar de otro cultivo perenne en el huerto. La temperatura ideal de cultivo de esta planta es entre 7 y 29 grados, y es mejor un clima húmedo que excesivamente caluroso y seco.
Estas plantas requieren pocos cuidados, ya que es un cultivo bastante rústico, aunque sí prefiere suelos bien drenados, evitando que se acumule en exceso la humedad que puede favorecer enfermedades fúngicas. Para cultivar alcachofas, es importante proporcionarles espacio suficiente para su desarrollo, teniendo en cuenta que la planta permanecerá por mucho tiempo.
Puerro Perenne
El puerro perenne es una variedad de puerro que puede cultivarse como planta perenne en el huerto. Esta planta desarrolla tallos blancos y verdes comestibles, con un sabor suave y dulce que aporta un toque especial.
Este puerro es muy similar a los ajos tiernos y al ser una liliácea podemos plantarla junto a las zanahorias o las fresas, lo que ayudará contra posibles patógenos de estos cultivos.
Los cultivos perennes son una excelente opción para aquellos que desean disfrutar de una cosecha constante en el huerto sin tener que volver a sembrar o plantar.
Al incorporar cultivos perennes en nuestro huerto, podemos disfrutar de estos alimentos
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