El cultivo de cannabis es un proceso que demanda paciencia, dedicación y un buen conocimiento. Conseguir una cosecha exitosa implica prestar atención a varios aspectos que afectan tanto el desarrollo de la planta como la calidad de sus cogollos. Por eso, te compartimos algunas claves fundamentales, respaldadas por la experiencia de Diosa Planta, para que logres los mejores resultados en tu cosecha de cannabis.
La elección de la variedad
El primer paso para una cosecha exitosa es elegir la variedad adecuada de cannabis. Es importante considerar factores como el clima, el espacio de cultivo y las preferencias personales en cuanto a los efectos y sabores. Investiga y selecciona una variedad que se adapte a tus condiciones y objetivos de cultivo.
Condiciones de cultivo óptimas
Las plantas de cannabis necesitan ciertas condiciones para crecer de manera óptima. Esto incluye la luz, el agua, los nutrientes y la ventilación. Asegúrate de proporcionar un ciclo de luz adecuado (18 horas de luz y 6 de oscuridad durante el crecimiento, y 12 horas de luz y 12 de oscuridad en la etapa de floración) y de controlar la humedad y la temperatura para evitar problemas como moho o plagas.
Control del pH y los nutrientes
El control del pH del agua y del suelo es fundamental para asegurar que la planta pueda absorber los nutrientes correctamente. Un pH entre 6.0 y 6.5 es ideal para el cultivo de cannabis. Además, asegúrate de proporcionar los nutrientes adecuados en cada etapa de crecimiento: nitrógeno durante la etapa vegetativa y fósforo y potasio durante la floración.
Riego adecuado
El riego es un aspecto crucial del cultivo. Un exceso o una falta de agua pueden dañar la planta y afectar la calidad de la cosecha. Riega cuando la parte superior del sustrato esté seca, evitando encharcar el suelo. Además, utiliza agua sin cloro y a una temperatura ambiente para no estresar a las plantas.
Cosecha en el momento adecuado
Saber cuándo cosechar es uno de los aspectos más importantes para obtener una buena producción. Un buen indicativo es observar los tricomas, que son pequeñas glándulas que contienen la mayor parte de los cannabinoides y terpenos. Cuando la mayoría de los tricomas pasan de transparentes a un color lechoso, es el momento ideal para cosechar. Si prefieres un efecto más sedante, espera a que algunos tricomas se tornen de color ámbar. Puedes encontrar más detalles sobre este proceso en la web de Diosa Planta.
Secado y curado
El proceso no termina con la cosecha. Para conseguir un producto final de calidad, es fundamental secar y curar adecuadamente los cogollos. El secado debe hacerse en un ambiente oscuro, seco y con buena ventilación, a una temperatura de 18-20°C y una humedad relativa del 45-55%. Después, cura los cogollos en frascos herméticos durante al menos 2-3 semanas para mejorar su sabor y potencia.
Conseguir una cosecha de cannabis exitosa requiere tiempo, dedicación y atención a los detalles. Siguiendo estas claves y adaptando tus prácticas a las necesidades de tus plantas, podrás obtener una producción de calidad y disfrutar de los frutos de tu esfuerzo
