Las legumbres junto con los cereales han sido desde siempre un pilar fundamental en la alimentación del hombre y, aunque no debe abusarse demasiado de ellas, debemos tenerlas presentes en nuestra mesa. A mí me encantan y las preparo de muchas formas, un día se me ocurrió hacer esta especie de wok de garbanzos, y la verdad es que me quedó muy rico, por eso decidí compartirla, porque siempre tendemos a hacerlos de forma tradicional, y bueno siempre está bien variar, ¿no?
Yo no prescindo de las legumbres ni en verano siquiera, en vez de tomarlas como plato caliente me las tomo en ensalada, con las verduras y hortalizas de la temporada que, si además, son de mi huerto mejor que mejor. Es un alimento muy económico, fácil de conservar y muy sencillo, pero con un aporte nutricional muy importante, tanto es así que se le ha llamado «la carne de los pobres». Es bueno ponerlas a remojo con una tira de alga kombu y luego cocerlas con el alga, de esta manera se ablandan un poco más las fibras de las legumbres, facilita la digestión y remineraliza el agua.
Son un gran aporte de proteína para nuestro organismo y aunque dicha proteína no es completa, podemos hacer que sí lo sea acompañándolas con algún cereal, como el arroz, ni siquiera es necesario que sea en la misma comida, podemos tomar el cereal que elijamos en cualquiera de las ingestas que hagamos en los siguientes tres días. Su aporte de hierro también es importante y para las personas que como yo no comemos carne, una manera de asimilar y absorber ese hierro es tomándolo con algún alimento rico en vitamina C, yo por ejemplo me pongo perejil picado crudo espolvoreado por encima o pimiento rojo crudo picado.
Os recomiendo la receta de calabizo o chorizo de calabaza vegano.
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