La chirimoya, también conocida como anona o guanábana, es una fruta originaria de Sudamérica que se ha popularizado en diversas regiones del mundo por su exquisito sabor y sus múltiples beneficios para la salud.
Su pulpa es dulce, suave y cremosa, lo que la convierte en un postre delicioso y en una opción saludable para incluir en la dieta. Además, la chirimoya es una fruta rica en nutrientes, por lo que su consumo aporta importantes beneficios para la salud.
Cómo germinar semillas de chirimoya
Germinar semillas de chirimoya es un proceso sencillo que te permitirá tener una planta y poder disfrutar de esta deliciosa fruta en tu patio, jardín o huerto. Haremos los siguientes pasos.
Extraer semillas
Primero, extraemos las semillas de chirimoya y las limpiamos para eliminar cualquier residuo de pulpa que puedan tener, al mismo tiempo que separamos la pulpa para comerla. Como veréis en el vídeo, si alguna es marrón es que no está desarrollada y no va a germinar, por lo tanto no la utilizaremos.
Colocar en agua
Segundo, colocamos todas las semillas en un recipiente con agua durante 24 horas para que se vayan rehidratando y de esta manera ablandar la capa exterior y facilitar la germinación, y acabamos de limpiar bien con este remojo los restos de fruta. Si de las semillas vemos que alguna queda flotando en la superficie, la retiramos porque tampoco nos sirve, ya que no va a germinar.
Preparar las semillas
Este paso es para acelerar el proceso de germinación. Con una pinza, como en el vídeo, hacemos una pequeña presión en la semilla, para abrir ligeramente la cáscara y de esta manera avanzamos en el proceso, ya que la cáscara es muy dura, como hemos hecho al germinar nueces o germinar almendras.
Sembrar
Llenamos un recipiente que será un semillero temporal, como una bandeja de supermercado, haciendo agujeros debajo, con un buen sustrato, con turba o compost, y colocamos las semillas a una distancia de unos dos centímetros, colocando todas para aumentar la posibilidad de éxito, ya que muchas probablemente no germinen.
Aunque se pueden enterrar, yo las coloco y luego las cubro un poco con tierra, más o menos de dos a tres veces el tamaño de la semilla.
Aplicamos un buen riego con cuidado para mantener la tierra húmeda, pero no encharcada. Colocamos un papel film para mantener la humedad, agujereándolo con un cuchillo para facilitar la transpiración.
Colocamos el semillero en un lugar cálido y con luz indirecta, cerca de una ventana preferiblemente, para favorecer la germinación.
Pasado un mes algunas semillas habrán germinado y lo que haremos, dejando ya sin el papel film para evitar pudriciones, es quitar las cáscaras muy suavemente con las uñas de los brotes. Unas dos semanas después ya veremos cómo algunas plantitas ya comienzan a sacar hojas, las que trasplantamos a una maceta intermedia (es decir, que no será la definitiva) bastante profunda durante un mes y medio en el invernadero, para que siga creciendo, mientras otras comenzarán recién entonces a brotar y repetiremos el proceso con estas de quitar la cáscara.
Transplante
Las plántulas hayan crecido lo suficiente, que como decíamos vamos a trasplántalas a un sitio intermedio a la espera del lugar definitivo, las sacamos como se ve en el vídeo con una cuchara y con mucho cuidado, para no dañar las raíces. Yo hago palanca con una cuchara.
Luego llenaremos una maceta con un buen sustrato, con un sustrato adecuado para su crecimiento con compost o humus de lombriz, hacemos un agujero en el medio y colocamos la plantita, intentando que quede lo más recta posible.
Regamos, las dejamos en un sitio cálido, con luz y protegido. Estando solas, cada una de las plantas comenzarán a desarrollarse bastante rápido.
Cuándo es la mejor época
La chirimoya se adapta bien a climas cálidos y templados, por lo que la mejor época para sembrar y germinar sus semillas es en primavera, cuando las temperaturas comienzan a aumentar y hay más horas de luz solar. Esto favorecerá el crecimiento de las plántulas y permitirá que se desarrollen de manera óptima.
Qué beneficios nutricionales tiene la chirimoya
La chirimoya es una fruta rica en fibra, vitaminas (como la vitamina C y la vitamina B6), minerales (como el potasio, el magnesio y el fósforo) y antioxidantes. Estos nutrientes le otorgan propiedades beneficiosas para la salud, como:
- Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
- Favorece la digestión y previene el estreñimiento.
- Contribuye a la salud cardiovascular.
- Ayuda a reducir el colesterol y la presión arterial.
- Proporciona energía y combate la fatiga.
Cómo consumir chirimoya
La chirimoya se puede consumir de diversas formas, ya sea sola, en postres, smoothies, ensaladas o como ingrediente en recetas dulces y saladas. También es muy popular en la preparación de la famosa «chirimoya alegría», que combina la pulpa de la fruta con naranja.
Anímate a cultivar tus propias chirimoyas, y aunque su proceso puede parecer lento, es muy gratificante y con el paso del tiempo vamos a tener nuestras propias frutas.
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