El cultivo de la escarola es idóneo para sembrar y plantar las épocas más frías del año. Si bien las escarolas, ya que hay muchos tipos, se encuentran entre esas hortalizas que se pueden cultivar durante todo el año, es una planta que prefiere las épocas menos calurosas.
Esto no significa que no se pueda cultivar en verano o primavera, pero sí es importante saber que hay que evitar los momentos excesivamente calurosos porque se dañaría el cultivo o incluso podría llegar a florecer, volviéndose incomible.
Sin duda las épocas más frías del año son las mejores para su desarrollo, pudiendo clasificarla dentro de la lista de cultivos para sembrar y plantar en otoño e invierno. Además de llevarse bien con el frío, soporta temperaturas de hasta -6º, aunque la temperatura ideal para el cultivo de la escarola es de entre los 10º y los 24º..
Cómo y cuándo sembrar escarola
Lo primero que haremos será sembrar escarola en semilleros o vasos de café. Lo ideal es hacerlo de manera escalonada y no todas las semillas al mismo tiempo, para no tener que cosecharlas luego todas de golpe, como explicamos recientemente en el artículo reciente sobre cómo cosechar coliflor, o como en otras ocasiones con la lechuga, cultivo similar a la escarola.
La forma escalonada de sembrar las serán con una primera tanda y a los 15 días otra. De esta manera evitamos que el cultivo de escarola sea mucho mayor del que vayamos a consumir y que acabemos con tantas escarolas que no sepamos qué hacer con ella.
Semilleros
Rellenamos los semilleros o vasos de café con un sustrato para semilleros, que lo podemos preparar nosotros como ya explicamos en diferentes ocasiones en La Huertina, o en su defecto podemos comprarlo.
Llenamos los semilleros o vasitos de café con el sustrato, dejando aproximadamente un dedo sin llenar, para luego colocar en ese espacio las semillas.
Colocaremos dos o tres semillas por cada semillero, para asegurarnos de que al menos una de ellas germina o sale fuerte, y en caso de que germinen las tres podemos elegir la que está mejor desarrollada.
Una vez colocadas todas las semillas, espolvoreamos el sustrato para acabar de cubrirlas y rellenar ese espacio de un dedo que hayamos dejado, y regamos con suavidad y poco a poco para que la semilla no quede expuesta por el chorro de agua o acabe flotando.
Dónde colocamos el semillero
El lugar para colocar el semillero dependerá de la época en que hayamos comenzado a sembrar la escarola. Por ejemplo, si el cultivo lo comenzamos a finales del verano, el semillero se puede dejar al sol. Si es en invierno, es necesario colocarlo en un lugar protegido, debido a que necesita unos 15 o 18 grados para germinar. En todo caso, es una semilla que necesita su tiempo para germinar.
Plantar escarola: cómo y cuándo hacerlo
El siguiente paso será plantar la escarola en el huerto, en su lugar definitivo. Tengamos en cuenta que la semilla germinará entre las 2 y 3 semanas después de la siembra, así que el siguiente paso es trasplantarlas.
El lugar ideal es a pleno sol, aunque puede plantarse a semi sombra. En este caso tardará un poco más en crecer y desarrollarse.
Suelo
Pese a que el cultivo de escarola no sea exigente en cuanto a nutrientes, si aportamos materia orgánica rica en nitrógeno, o mejor aún humus de lombriz, así como si añadimos potasio con los riegos, lo cual podemos hacerlo con purín de consuelda o té de plátano, su desarrollo será mucho más agradecido.
Plantar la escarola
Lo haremos más o menos entre las 4 y 6 semanas desde la siembra, cuando la planta ya tenga varias hojitas y unos 10-15 centímetros de tamaño. Si no los hemos sembrado y hemos comprado las plantas para trasplantar, ya tendrán el tamaño idóneo.
Es importante plantar escarola de forma escalonada, para evitar que acabemos cosechando más escarolas de las que podamos llegar a comer.
Distancia
La distancia ideal para que nuestras plantas de escarola se desarrollen bien es de unos 30 centímetros. Como se puede ver en el vídeo, también es posible hacerlo de forma triangular para así aprovechar al máximo el espacio.
Acolchado
Una vez acabamos de plantar nuestras escarolas, lo primero que haremos será dar un buen riego para que se asiente bien, y luego le añadiremos un acolchado para huerto. De esta manera conseguimos mantener la humedad, nutrir el suelo, proteger la vida microbiana del mismo y evitar que salgan hierbas adventicias que podrían competir por el espacio, el agua y los nutrientes.
Riego
La escarola es un cultivo que prefiere la humedad, y pese a que puede soportar la sequía pero no mucho, por lo cual es mejor mantener el sustrato más bien húmedo. Por tanto, debemos vigilar los riegos, los cuales deben ser ligeros pero constantes.
Para ello debemos comprobar que el suelo esté húmedo pero al mismo tiempo que drene muy bien, para evitar encharcamientos que podrían llevar a que el tallo y la raíz de nuestra planta se pudran.
Asociación
La asociación de cultivos ya sabéis que es muy importante. En el caso de la escarola se puede asociar con las siguientes hortalizas:
- Ajo
- Berenjena
- Calabazas
- Cebolla
- Coliflor
- Fresa
- Guisantes
- Judías
- Nabos
- Pepinos
- Puerros
- Rabanitos
- Repollo
- Zanahorias
Como se puede ver en el vídeo, yo instalé una malla para plantar guisantes. Pero como veis en la lista, también lo podría asociar con judías, también utilizando la malla, o plantar fresas o cualquier otra hortaliza de la lista.
Plagas y enfermedades
En cuanto a enfermedades o plagas, no suelen ser muchas, más allá de los caracoles, las babosas y las orugas. Ya te explicamos en otras ocasiones cómo combatir caracoles y babosas en la huerta, así como los diferentes métodos para acabar con las orugas.
En este caso, yo lo que hice fue aprovechar botellas de plástico para protegerlas de esta plaga, al menos las primeras semanas.
Cosecha
Lo último es dejar que nuestras escarolas poco a poco vayan creciendo, controlando los riesgos. Si hemos hecho bien los deberes, mantenido un buen ritmo de riego, aportado lo necesario para que el suelo sea idóneo para el cultivo de la escarola, entre las 10 y las 13 semanas, o lo que es lo mismo entre los 70 y los 90 días, ya podremos empezar a cosecharlas.
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