Hoy os traigo una lasaña crudivegana, sana, fácil, rica…no se, para mí lo tiene todo, me encanta. Está hecha completamente con productos frescos, no necesita horno, sartén, fogones…simplemente preparar y disfrutar al instante. Esta es una versión de las muchas que hay, ya que la puedes hacer a tu gusto usando aquellos productos que tengas a mano y jugando con sus texturas, formas y sabores.
De esta forma aportamos a nuestro organismo y en una sola ingesta una buena ración de nutrientes, vitaminas, clorofila y grasas de buena calidad, como las que nos aportan el aguacate y los frutos secos, que hacen que nos sintamos saciados, llenos, pero no pesados.
Ah! un apunte, he mejorado la técnica y es mejor sazonar las verduras antes del montaje por separado, además si dejáis el calabacín, una vez sazonado, unos minutos en un colador o similar, perderá casi toda el agua y no la soltará luego en el plato y estará más blandito. No me digáis que no es sencilla, y ni siquiera hace falta saber cocinar. Y además está tan rica como parece, así que os animo a que la probéis.
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