Por qué optar por la leche vegetal o bebida vegetal? hay muchas personas, cada vez más, que no pueden tomar leche por su intolerancia a la lactosa, así que tanto si eres vegano como si no, estas recetas de leches vegetales pueden serte muy útiles. Son mucho más fáciles de hacer que lo que piensas, seguro, y además al hacerlas tú mismo te aseguras de que usas productos de calidad que no llevan ni conservantes ni ningún tipo de edulcorante.
Y si el único motivo por el que tomas leche es por el calcio, despreocúpate, hay formas mucho mejores de conseguirlo, ya que no se trata sólo de cuánto calcio contenga un alimento, se trata de cuánta cantidad de ese calcio es asimilado y aprovechado por nuestro organismo, y hay alimentos vegetales que nos dan ese aporte de calcio en igual o incluso en mayor medida que la leche, os pongo algunos ejemplos: brócoli, col rizada, semillas de sésamo, coliflor, repollo, berza…
Os traigo dos recetas, una es de leche de almendras y la otra de avena, son las que suelo preparar en casa y a todos nos encantan, aunque tengo que reconocer que mi favorita es la de almendras. Tiene un sabor maravilloso, una textura ligeramente densa, creo que es la que más se parece a la de vaca, y además la almendra es muy rica en calcio. La de avena tiene un sabor más suave, nos aporta fibra y es muy fácil de digerir. Cuando la calentamos se espesa un poco, así que a veces me la preparo con cacao porque se queda con una textura como el chocolate a la taza y me gusta muchísimo.
La leche por supuesto se guarda en la nevera y aguanta unos cuantos días, cuatro aproximadamente. Ah! un truco, si no tienes leche preparada pero te apetece y no tienes mucho tiempo para prepararla te diré lo que hago yo: en un vaso de batidora una o dos cucharadas de copos de avena, un vaso de agua fría o caliente, batir y ya tienes un vaso de leche al instante. Ya me diréis qué tal si las probais.
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