¿Porque Mi Lechuga es de sabor amargo? ¿Cómo evitarlo?

Las lechugas son un cultivo fácil para tener en la huerta pero se deben tener en cuenta algunos factores para evitar que su sabor se vuelva amargo. Puede ser por varios motivos que hoy te vamos a explicar.

Llegada del calor

Durante la época más fresca como el Otoño, la Primavera e incluso el Invierno en los países más cálidos es una maravilla cultivar las lechugas pues crecen y engordan fácilmente pero es cuando llega el Verano cuando empezamos a observar que las lechugas comienzan a adquirir altitud. ¿Porqué ocurre esto? Pues porque es la hora de «ensemillarse», que es cuando sale el tallo floral, las flores y posteriormente las semillas. Es por ello que la lechuga se amarga pues si nos fijamos al romper las hojas sale más savia lechosa de lo normal.

Este proceso no lo podemos impedir y por eso te recomendamos que en Verano no plantes cualquiera de las variedades o tipos de lechuga puesto que es probable que en poco tiempo sin apenas crecer salga el tallo floral. Aun así te daremos algunos consejos para engañar a la lechuga. El acolchado hace creer a la planta que todavía es Primavera pues mantiene a las raíces frescas y plantar otras plantas alrededor que le de sombra como las coles hace que duren más.

Falta de Agua

La lechuga es una planta que necesita bastante agua para mantener el porte vigoroso y hojas estiradas. Desde el momento en que hace mucho calor las hojas se marchitan  decaen y los bordes se ponen de color marrón. Este hecho repetido varias veces hace que las hojas se vuelvan amargas. Si hace mucho calor o si la tierra en la que está plantada se seca enseguida puedes optar por algunos métodos como el acolchado para que mantenga la humedad más tiempo o poner sistema de riego por goteo y que se riegue periódicamente. También tiene otro inconveniente y es que la planta se debilita y vienen las plagas de la lechuga.

Falta o exceso de abono

No es frecuente que les falte abono pero si se puede dar el caso si las plantamos en suelos carentes de materia orgánica o que nunca han sido abonados.  Lo normal antes de plantar es aportar a la tierra algo de abono como puede ser humus de lombriz, estíercol, abono peletizado…

El principal síntoma de que a nuestras lechugas les falta abonado es que las hojas se vuelven amarillas de forma general por toda la hoja. Simplemente aportamos un poco de tu abono favorito, se riega y en pocos días la planta se tornará de color verde.

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Si es el caso de exceso de abonado pues podemos aportar una pequeña cantidad de cenizas de madera para contrarrestar el exceso de nitrógeno.

Plaga Fitoplasma del Aster Amarillo

Es una bacteria que puede afectar a la lechuga haciendo que se deformen las hojas, no crezca y las hojas se tornen de un color amarillo. Es trasmitida por la chicharrilla (insecto pequeño verde que salta cuando se le molesta – Tratamiento de neem) y no tiene remedio, lo único que podríamos hacer si sospechamos de esta enfermedad es arrancar la lechuga y desecharla en la basura para evitar su propagación.

COMO EVITAR QUE LA LECHUGA SEPA AMARGA

Y por último hemos constatado algunos trucos que podéis usar en casa con las lechugas que habéis cosechado de vuestro huerto para quitar el amargor una vez cosechadas

  • Reservar la lechuga en la nevera al menos 48h antes de consumirla.
  • Dejar en remojo las lechugas unas horas antes de consumirlas
  • Añadir una cucharada de bicarbonato al ponerlas en remojo y después lavar muy bien con agua.

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