Tortilla de patata vegana, sí, pero os aseguro que no lo parece, el resultado es tan parecido a la tradicional hecha con huevos que os sorprenderá. Es una tortilla muy nutritiva ya que cuenta con la proteína que le aporta la harina de garbanzo y con el omega3 de las semillas de lino. El aspecto es el mismo y el sabor riquísimo, por supuesto se puede hacer también de calabacín (ahora que estamos en temporada), champiñones, espinacas, ortigas…la masa sirve exactamente igual que el huevo para todo.
Al principio, cuando la empecé a hacer no tenía mucha idea, nunca antes había usado la harina de garbanzos y la verdad es que me comía la tortilla pero, vaya, notaba el sabor del garbanzo y eso me molestaba un poco, luego leí que eso se quitaba con un chorrín de vinagre, pero nada, me sabía casi más fuerte, pero como la práctica hace al maestro, a fuerza de probar y probar fuí dando con ciertos truquillos, que ahora comparto con vosotros, que han hecho que ahora me salga perfecta y, no es que lo diga yo, es que es lo que dicen todos los que la prueban. 😀
La harina de garbanzo también me resulta muy útil para usar como sustituto del pan en forma de tortitas, es muy simple, harina de garbanzo, pizca de sal y agua hasta que quede un poco líquido, luego en una sartén con una pizca de aceite, voy echando en pequeñas porciones, que se doren por un lado y luego por el otro y listo. Se pueden rellenar con lo que quieras: tomate, lechuga, aguacate, hummus…buenísimas. Espero que os guste.
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